Iba a escribir sobre...
Iba a escribir sobre lo mal que anda un país cuando en ese país la identidad nacional y algunos de los símbolos vinculados a ella se exaltan asociados a cosas tan frívolas, tan triviales, tan vacuas y tan estúpidas como lo que se considera un “triunfo” en ese otro patético engendro de la televisión basura llamado “Gran Hermano”…
Iba a escribir sobre lo mal que anda un país cuando en ese país es más el ruido que hace el faranduleo y la política -y también el faranduleo político y la política farandulera- que la resonancia que tienen las luchas y los afanes y las conquistas de los verdaderos artistas y de los verdaderos servidores públicos…
Iba a escribir sobre lo mal que anda un país cuando en ese país se rinden planillas y se pagan impuestos, no ya con gusto -que no se trata de tanto altruismo- pero sí con rabia, con indignación, con cólera, en fin, con el sentimiento de que a muchos el Gobierno muy poco o nada -nada bueno o al menos de calidad- nos da y que parte de esas contribuciones solo son para enriquecer a una peña de buscones de todos los partidos que han encontrado en la política y el Gobierno su paraíso fiscal…
Iba a escribir sobre lo mal que anda un país cuando en ese país muchos de esos estafadores que reclaman ser “Honorables” -políticos incompetentes y sin grandes capacidades académicas-, ganan más -infinitamente más- que muchos profesionales universitarios competentes, talentosos y honestos que terminan por trabajar en cosas que no son las que estudiaron, a cambio de sueldos de miseria…
En fin, que iba a escribir sobre lo mal que anda un país cuando en ese país escribir sobre lo que en él sucede ha dejado de ser relevante, ha dejado de abonar la esperanza, o sea, que ha dejado de servir para algo.
Por eso mejor por hoy aquí lo dejo…
