Regalo de madres: ‘Madama Butterfly' con Ana María Martínez por el Canal 6 este sábado
De todas las razones que Ana María Martínez tiene para amar de manera tan acendrada la historia de Madama Butterfly, ninguna más entrañable que el rostro materno de Cio-Cio-San, la joven japonesa que -enamorada del teniente Pinkerton y engañada por él- tiene un final trágico, iluminado apenas por la esperanza de un futuro promisorio para su hijo.
Mañana sábado, a partir de las 7 de la noche, WIPR-TV Canal 6 transmitirá de manera íntegra la grabación de esta inmortal obra de Giacomo Puccini en la memorable producción que orquestase Ópera de Puerto Rico en octubre pasado, con la propia Ana María como protagonista, acompañada por el tenor Rafael Dávila, como Pinkerton; Antonio Barasorda, como Sharpless, cónsul norteamericano en Nagasaki; Patricia Vásquez, como Suzuki; José Ramón Torres, como Goro; Luis Alvarado, como el tío Bonzo; María Leticia Hernández, como Kate Pinkerton; y José Daniel Mojica , en el papel de Yamadori; con la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, dirigida por el maestro Maximiano Valdés, con un coro dirigido por Jo-Anne Herrero, y con Gilberto Valenzuela como director de escena y director del diseño de producción. Maritza Martínez fue la asesora de movimientos japoneses y Bryan Villarini el encargado del maquillaje y las pelucas.
Como parte de la antesala de la transmisión, converso en cámara con Alfonsina Moliniari en torno a esta presentación y al extraordinario triunfo de Ana María en febrero pasado, cuando debutó en un papel protagónico en el Metropolitan Opera House, precisamente como intérprete de Buetterfly.
Desde Houston
Inmersa en la preparación del personaje de 'Isabel de Valois' para la producción de Don Carlo -de Verdi- que hará con la Ópera de San Francisco el próximo mes, Ana María charló conmigo esta mañana desde su hogar en Houston.
“Cuando veo a Butterfly con los ojos de la madre que soy, me doy cuenta de que ella es un ejemplo de amor y sacrificio, un amor paciente, un amor lleno de esperanza, no solo respecto a su hijo, sino también a Pinkerton… y enfatizo esto porque en la vida a veces una se desespera, se desilusiona y hay miedos e inseguridades”, comenta. “En el caso de Butterfly, ella está esperando a que su esposo regrese y nunca duda de él. Qué lindo sería si todos pudiésemos tener esa misma fe en la persona que nos acompaña… es un ejemplo de un amor fiel, dedicado y que nunca duda, lleno de ilusión”.
“Ahora bien -agrega Ana María- en Butterfly vemos dos rostros del amor, el que ella profesa por Pinkerton, el amor que espera algo a cambio -en este caso el amor de él y su presencia- y el amor de madre, el que ella siente por su hijo, un amor incondicional, un amor que da a torrentes sin esperar nada a cambio. Así es, o así es como debería ser, el amor de madre. El hijo es el regalo por el solo hecho de existir y así se lo dice al niño al final, cuando se despide de él para que Pinkerton y su esposa Kate se lo lleven con ellos a Estados Unidos”.
Ana María comenta que en su caso, como intérprete de Butterfly, es en el segundo acto, cuando Cio-Cio-San le presenta el niño a Sharpless -y también al público- uno de los momentos en los que siente que hay un “segundo aire” para el personaje y una justificación aun más profunda para esperar por el regreso de Pinkerton. “El papel de la Butterfly enamorada que espera por el esposo puede llegar a ser agotador, porque hay muchos sentimientos que tienen de fondo el temor a que ese amor no tenga futuro, pero con el niño todo cambia, porque es ese un sentimiento libre, sin lastres ni ataduras, un amor puro, quizás el más puro que existe y me identifico totalmente con esto”, señala.
"Esta continuidad de mi presencia en la vida de Lucas ha sido estupenda y esto es lo que quiero celebrar este domingo en el Día de las Madres, mi conexión con él, con los hijos de Gaby que son como míos también, con mi mamá”
Ana María Martínez
Y Lucas…
Ya con nueve años de edad, Lucas -el hijo de Ana María- ha sido toda una escuela para ella en su proceso maternal. “Está enorme ya, crece muy rápido”, dice. “Siempre le ha hablado de la importancia que tiene dedicarse a lo que más se ama. En este sentido, le hablo de mí, de que cuando era niña, la música era lo que más me interesaba, lo que más me ilusionaba. A eso él responde que lo que le gusta es inventar cosas, las ciencias y la tecnología. Le encantan las matemáticas. Ya empieza a tener muy claro lo que quiere hacer en la vida”.
Ana María destaca que precisamente en estos días se cumplen ya cinco semanas de estar todo el tiempo en casa con Lucas, mientras prepara su ‘Isabel de Valois’ y que esta convivencia constante ha profundizado aun más la hermosa relación entre ambos. “Siempre ha sido una relación maravillosa, pero en estas semanas he sentido cómo se ha hecho aun más bella”, apunta. “Estar con él en el diario vivir, la rutina, las pequeñas cosas… incluso ahora, cuando me dice ‘mama’, su voz tiene otro color en su timbre. Esta continuidad de mi presencia en la vida de Lucas ha sido estupenda y esto es lo que quiero celebrar este domingo en el Día de las Madres, mi conexión con él, con los hijos de Gaby que son como míos también, con mi mamá”.
Para Ana María, las ausencias debido a sus compromisos artísticos han significado un precio muy alto, sin embargo -explica- “nunca estoy más de dos semanas lejos de Lucas, y cuando yo no estoy, él se queda con su papá o con mi mamá”. “Hasta los cinco años de edad siempre estuvo conmigo aun durante mis viajes, con una nana que me ayudaba a cuidarlo, pero desde que comenzó a ir a la escuela tuve que empezar a dejarlo”, señala. “Ahora bien, si Lucas no pudiese tolerar y manejar tan bien tenerme lejos a veces, yo no podría seguir cantando y esto lo tengo muy claro. Gracias a Dios él lo lleva muy bien, es un niño muy seguro de sí mismo, muy feliz, independiente y también muy amoroso. Y esto, repito, es lo que celebro feliz este domingo. Desde acá un abrazo muy grande a las madres en Puerto Rico y espero que todos por allá disfruten de la transmisión de Madama Buetterfly”.
